¿Sabes que en los últimos 30 años se ha derretido el 75% del hielo flotante del Ártico? Si seguimos con esta tendencia muy pronto el Ártico se convertirá en un mar abierto y esto provocara una aceleración en el calentamiento global.
El hielo existente a día de hoy en el Ártico refleja gran cantidad de calor solar hacia el espacio y mantiene así fresco al planeta y estabiliza los sistemas meteorológicos. Proteger el hielo significa protegernos a todos.
No es por ponernos catastrofistas pero que el Ártico se derrita tiene una repercusión en todos ya que es esencial para el funcionamiento global del clima del planeta. Para controlar el cambio climático, es necesario mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC. Si superásemos esos 2ºC el Ártico desaparecerá. Y tu te preguntaras ¿y esto como me afecta a mi? Pues las estaciones, las cosechas, los alimentos que podemos cultivar, los bosques, las playas y el nivel del mar, las especies de animales cambiarían de manera irreversible.
Para hacer perforaciones en el Ártico, las compañías petroleras tienen que apartar los icebergs que sus plataformas encuentran en el camino, y derretir el hielo flotante con mangueras gigantes de agua caliente. Si permitimos que lo hagan, los efectos serán irreversibles para el planeta.
El Ártico está amenazado por las compañías y los gobiernos quieren buscar petróleo en las aguas desheladas del Ártico.
Uno de los valores fundamentales que guían nuestra trayectoria como empresa es el respeto por el medio ambiente, es por esto que nos gustaría hacernos eco de la siguiente noticia que nos llega a través de www.greenpeace.org.
En la mañana del miércoles 18 septiembre, dos activistas de Greenpeace fueron detenidos mientras realizaban una acción pacífica en la plataforma petrolífera marina Prirazlomnaya, propiedad de la petrolera Gazprom, para detener los planes de perforación petrolera en las aguas árticas del Mar de Pechora. Al día siguiente, 19 de septiembre, la Guardia Costera de Rusia abordó ilegalmente el buque de Greenpeace, Arctic Sunrise, en aguas internacionales y arrestó a 25 activistas que se encontraban a bordo a punta de pistola.
Greenpeace viajó a la zona ártica de Rusia para dar testimonio y expresar oposición pacífica a los planes de perforación destructivos e irresponsables de empresas petroleras. La protesta pacífica fue recibida con una fuerza extrema y desproporcionada de la Guardia Costera rusa, que disparó 11 tiros de advertencia al barco, el MY Arctic Sunrise y amenazó a los activistas con cuchillos y armas de fuego. Los 27 activistas están en manos de las autoridades rusas en contra de su voluntad y sin representación legal.